Las empresas gastan millones de dolares en publicidad anualmente para comunicar algo a sus clientes pero muchas veces solo gastan y no obtienen los resultados esperados. Y como no logran su objetivo cometen el error de exagerar los atributos de sus productos ocasionando que los clientes se creen ciertas expectativas y entonces compren y consuman dicho producto.

Lamentablemente el efecto de esta practica es negativo y extremadamente dañino para la empresa o para la marca.

Esta practica la realizan en estos días las marcas verdes o las que se dicen verdes que con tal de ser parte de esta nueva tendencia  hacen publicidad y marketing verde pero de cierta manera engañan al consumidor y no toman en cuentan con que el consumidor verde no es un consumidor normal este posee cualidades especiales que se alejan mucho del convencional.

El consumidor verde es una persona informada, educada, culta, amante del medio ambiente, es tremendamente crítico y sobre todo posee un alto nivel de influencia sobre otras personas. Además este consumidor realiza sus compras basadas un 80%  en sus valores de vida.

Así que, lo ideal y lo recomendable para estas marcas o estas empresas para que puedan influenciar positivamente a sus clientes es comunicar muy bien los atributos del producto para que el consumidor al adquirirlo cumpla de manera efectiva sus expectativas y forma consiguiente influir en otras personas para que también lo compren. Esa seria  una magnifica forma de posicionar la marca en la mente de las personas que están interesadas en seguir esta tendencia verde.